Este concepto ha ganado popularidad en los últimos años debido a que conlleva una disminución considerable en los costos de las futuras vivienda u oficinas.
El mercado inmobiliario posee diferentes términos que muchas veces son desconocidos por las personas que están interesadas en adquirir una vivienda, local comercial u oficina. Dentro de éstos se encuentra las ventas en verde y en blanco.
La primera es mucho más escuchada por los futuros compradores, ya que se trata básicamente de comprometerse a comprar un proyecto que está siendo edificado y que en 6, 12 o 24 meses más será entregado a su dueño. Sin embargo, si bien está en proceso de construcción, aún no cuenta con los permisos de la dirección de Obras de la municipalidad donde se emplaza.
Pero, comprar en blanco, ¿qué significa? y ¿cuáles son sus ventajas y desventajas? Primero, es importante saber que el proceso de la venta bajo esta modalidad se inicia con la firma de una reserva por un monto mucho menor que si estuviese en verde, donde se estipula que dentro de un plazo determinado por las partes se firmará una promesa de compraventa.
Cuando el proyecto está en blanco cuenta con los permisos de edificación requeridos, no obstante, aún no se han comenzado las excavaciones de la futura casa o edificio. Es por esto que muchas veces causa resquemor en los compradores que no ven algo concreto en su transacción.
Por lo anterior, es fundamental averiguar los proyectos anteriores que ha edificado la constructora o inmobiliaria y fijarse si se trata de una empresa de confianza, de calidad y que cumpla con lo prometido a sus compradores.
Tras este paso se pueden negociar bien las futuras condiciones y, por supuesto, obtener interesantes precios y descuentos por realizar la compra en blanco.
Conoce algunos de nuestros proyectos con venta en blanco:
Edificio Tocornal, Santiago Centro
Edificio INC129, San Joaquín
Edificio Valle Volcanes