Comprar una vivienda como inversión para arriendo es rentable a largo plazo, no obstante es importante fijarse en algunos elementos para asegurar el éxito del negocio.
En ese sentido, la ubicación del proyecto y su entorno son claves para darle plusvalía a la vivienda y, con ello, generar un mayor margen de ganancia. Antes de comprar una propiedad, se debe considerar que esté ubicada en un barrio atractivo y seguro para vivir, y que cuente con áreas verdes, buenas conexiones viales, idealmente una estación de Metro cerca y una gran disponibilidad de servicios.
Asimismo, es clave considerar qué tipologías generan más demanda para arrendar. Por ejemplo: los departamentos de un dormitorio son muy atractivos para poder arrendar a parejas o personas que viven solas, por otro lado de 2 dormitorios y 2 baños (tipo mariposa) son los preferidos por amigos o parejas que recién se están independizado y quieren arrendar algo en conjunto.
Es importante saber a qué personas o tipos de familias se quiere ofrecer la vivienda, para así invertir en un proyecto que considere las necesidades de ese grupo, tanto en su equipamiento como en el entorno. Por ejemplo, si el proyecto queda en un sector universitario será más atractivo para ser arrendado por estudiantes.
Otro consejo que te damos para maximizar la inversión es tratar de comprar en etapas de proyectos que estén en venta en “verde” o en “blanco”, pues le sumarás a tu inversión la plusvalía generada entre la fecha de compra y la entrega de este, lo que es importante además es que tienes plazo para pagar el pie en cuotas.
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