Tener un huerto en tu casa o departamento no es una tarea imposible. Sin embargo, debemos tener en consideración que la hortalizas no siempre crecen en cualquier época del año, sino que tienen periodos ideales de crecimiento y si respetamos estas fechas, podemos cosechar los mejores ejemplares para nuestra mesa.
¡Que el invierno no sea una excusa para dejar de plantar tus hortalizas favoritas, ya que hay muchas variedades de vegetales o plantas que se dan con facilidad en esta fase tan fría del año!
A continuación te nombraremos algunas de las hortalizas más populares que puedes cultivar en otoño e invierno, en el hemisferio sur:
- Ajo: Cultiva de forma directa al macetero durante marzo-abril, a una distancia de 15x40 centímetros.
- Arvejas: Cultiva de forma directa al macetero durante mayo, a una distancia de 50x40 centímetros
- Brócoli: Cultiva en almácigo durante abril-julio y transplanta en junio-agosto, a una distancia de 50x50 centímetros.
- Coliflor: Cultiva en almácigo durante febrero-marzo y transplanta en marzo-abril a una distancia de 50x70 centímetros
- Lechuga escarola: Cultiva en almácigo durante marzo-abril, a una distancia de 20x40 centímetros
- Espinaca: Cultiva en almácigo durante febrero-marzo-junio a una distancia de 10x40 centímetros
- Habas: Cultiva de forma directa al macetero durante abril-junio, a una distancia de 30x70 centímetros
- Puerro: Cultiva en almácigo durante febrero-abril, a una distancia de 10x40 centímetros
Además, las siguientes pueden ser cultivadas durante todo el año:
- Acelga: Cultiva en almácigo o siembra directa, a una distancia de 15x70 centímetros
- Apio: Cultiva en almácigo durante septiembre-noviembrey transplanta en diciembre-marzo, o cultiva durante marzo y transplanta en mayo a una distancia de 20x70 centímetros.
- Lechuga: Cultiva en almácigo y transplanta a una distancia de 25x25 centímetros.
- Perejil: Cultiva de forma directa al macetero a una distancia de 1x7 centímetros.
- Zanahoria: Cultiva de forma directa al macetero a una distancia de 5x40 centímetros.
Mantener un huerto no sólo nos proveerá de alimentos sanos y naturales, sino que es una actividad que nos ayudará a disminuir el estrés y a la vez relajarnos. Además resulta una labor muy positiva para realizar en familia, fortaleciendo la unión y enseñándole a los más pequeños de dónde salen los alimentos que consumen cada día.
¡Recuerda siempre preguntar o buscar información acerca de los cuidados especiales de cada planta y así podrás disfrutas de las mejores hortalizas para ti y tu familia!